Evidencia actual muestra que alto nivel de uso de cannabis se correlaciona con mayor riesgo de desenlaces psicóticos. No se puede establecer unívocamente relación causal, pero la evidencia justifica programas preventivos de reducción del daño.
[Última modificación: martes 18 de junio 17:00 hrs]
La trascendencia de un factor de riesgo—qué tanto riesgo representa una exposición para la persona—depende de la presencia de otros factores de riesgo y factores protectores. Este «estudio de estudios» es un buen ejemplo para ilustrar una forma en que se pueden articular dos factores de riesgo. Sugiere que el uso de cannabis es un factor de riesgo significativo de esquizofrenia y otras condiciones asociadas a psicosis, especialmente si el uso es intensivo. Pero plantea que también es un riesgo la predisposición a estados de psicosis, la cual puede ser advertida si existen reportes de síntomas previos asociados a psicosis, o si hay presencia de estas condiciones en el historial familiar. ¿Cuál sería entonces el factor de riesgo más determinante: el uso de cannabis, o la «predisposición a psicosis»?
Consideremos el rol que podría tener la búsqueda de remedios terapéuticos en personas con «predisposición a psicosis». ¿Qué tal si estas personas son más propensas a usar cannabis, en comparación con el resto de la población? Podría alegarse que esta predisposición afecta su voluntad—a nivel consciente, subconsciente o inconsciente—haciéndolas más propensas a recurrir al uso de cannabis o de otras sustancias psicoactivas como un intento de automedicación para atender síntomas asociados a su «predisposición a psicosis» (ver también: Cannabis-Induced Psychosis: A Review, 2017). Puede ser que en la población que usa cannabis, haya más riesgo de psicosis porque las personas con predisposición a psicosis recurren más a la cannabis.
De hecho puede darse el caso de que una porción significativa de los usuarios de psicoactivos recurran a éstos en buena medida como remedio para condiciones molestas de salud mental, aunque sean leves. Por ejemplo, para remediar depresión o ansiedad de algún tipo, o simplemente para aliviar el estrés, olvidarse de la rutina laboral, o relajarse en compañía. En este escenario, puede haber casos en que el conjunto de experiencias psicoactivas de una persona no surte efecto nocivo, y casos como el de una persona con cierta predisposición particular a psicosis en que sí surte efecto nocivo: un brote psicótico por ejemplo.
Es decir, puede darse que el uso de cannabis sea solo un factor de riesgo de psicosis para aquellas personas con predisposición a psicosis. Esto es muy diferente de pretender que la cannabis es factor de riesgo de psicosis para toda la población (aunque sí amerita alertar y prevenir ahí donde pueda existir predisposición).
Dadas consideraciones como estas, en la misma investigación se tomaron medidas para evaluar solamente aquellos casos donde no hubiera reporte de síntomas previos al consumo. Pero esto no garantiza que no haya habido predisposición. El estudio hace bien en reconocer las limitaciones de su metodología para determinar causalidad.
Tal vez no sea el caso para los pacientes con cuadros psicóticos. Pero numerosos estudios apuntan a que las terapias asistidas con alucinógenos como la cannabis, el MDMA y la psilocibina pueden brindar beneficio considerable para pacientes con ciertos cuadros de salud psicoafectiva y mental, como estrés postraumático (PTSD), depresión, y tabaquismo. Nuestra mejor recomendación: infórmese y de preferencia, consulte con un especialista de confianza.
Presentación, selección de recortes y traducciones de Ricardo Sala para [ RECORTES DE COHORTES ] Primera versión 6 de diciembre, 2018.
Exposición: | a uso de Cannabis |
Desenlace: | Indicadores de Esquizofrenia y relacionados |
Población: | 66,816 personas |
Tipo de estudio: | Meta-análisis de 10 estudios previos, longitudinales o transversales |
Datos de los estudios obtenidos para el meta-análisis: | (1) Año y país en que se condujo el estudio, (2) Diseño del estudio, (3) Medidas de exposición, (4) Desenlace relacionado con psicosis, (5) Tamaño total de la muestra dividida en casos y controles según nivel de exposición, y (6) Riesgos relativos o razones de momios [proporciones de probabilidad] como se presentan en los estudios |
Meta-análisis de la asociación entre nivel de uso de cannabis y riesgo de psicosis
Meta-analysis of the Association Between the Level of Cannabis Use and Risk of Psychosis
Arianna Marconi Marta Di Forti Cathryn M. Lewis Robin M. Murray Evangelos Vassos
Journal: Schizophrenic Bulletin, Volume 42, Issue 5, 1 September 2016, Pages 1262–1269, https://doi.org/10.1093/schbul/sbw003
Published: 15 February 2016
Abstract
Se ha reportado que el uso de cannabis induce trastornos psicóticos perdurables, y se ha observado una relación dosis-respuesta. Realizamos una revisión sistemática de estudios que investigan la asociación entre grado de consumo de cannabis y psicosis, y un meta-análisis para cuantificar la magnitud del efecto. Los estudios publicados se identificaron mediante la búsqueda en bases de datos electrónicas, complementada con búsquedas manuales de bibliografías. Se consideraron aquellos estudios que proveen datos sobre consumo de cannabis anterior al comienzo de psicosis, empleando un criterio de dosis (frecuencia/cantidad usada) y desenlaces reportados asociados a psicosis. Efectuamos meta-análisis de efectos aleatorios de datos [data points] individuales generados con un método de simulación a partir de los compendios de datos en los estudios originales. De 571 referencias, 18 estudios cumplieron criterios de inclusión para la revisión sistemática, y 10 fueron insertados en el meta-análisis, registrando un total de 66,816 individuos. Niveles mayores de uso de cannabis se asociaron a un riesgo mayor de psicosis en todos los estudios incluidos.
A logistic regression model gave an OR of 3.90 (95% CI 2.84 to 5.34) for the risk of schizophrenia and other psychosis-related outcomes among the heaviest cannabis users compared to the nonusers. Current evidence shows that high levels of cannabis use increase the risk of psychotic outcomes and confirms a dose-response relationship between the level of use and the risk for psychosis. Although a causal link cannot be unequivocally established, there is sufficient evidence to justify harm reduction prevention programs.
En español, más abajo…
Introduction
The United Nations Office on Drugs and Crime (UNODC) reports that 3.9% of the global adult population uses cannabis, with a total number of 180.6 million of cannabis users worldwide. This outweighs the number of users of all other illicit substances considered together. In some countries, cannabis is categorized as a drug of abuse and its use is strictly prohibited, while in others it is perceived as a benign, relatively harmless substance. However, cannabis use has been widely reported to induce acute psychotic experiences, to affect the severity of psychotic symptoms, and previous meta-analyses have reported a 2-fold increase in the risk to develop a psychotic disorder in cannabis users compared to nonusers.
In order to establish which users are most likely to suffer negative effects, studies have focused on different characteristics of the users or the pattern of use that might determine those most at risk. A dose-response relationship between cannabis use and psychosis related outcomes, in terms of duration of use and/or frequency of use, has been reported. However, the extent of this relationship remains uncertain.
We therefore performed a systematic review of the literature investigating the association between the extent of cannabis consumption and psychosis-related outcomes and proceeded with a meta-analysis to quantify the magnitude of effect. Unlike previous meta-analyses that used only the comparison between the extreme categories (no users vs heavy users) to produce a pooled estimate of the effect, we express the increased risk of psychosis relative to a continuous variable of the level of exposure to cannabis.
Methods
Search Strategy
Search strategy was performed according to the Preferred Reporting Items for Systematic Reviews and Meta-analyses (PRISMA) Statement. 21 Potential studies were identified by a comprehensive search via the electronic databases Pubmed, Embase, and PsychINFO. Terms related to a dose-response relationship, ie, “dose-response,” “daily use,” “duration,” “high frequency” or “heavy use” were combined with the terms “psychosis,” “schizophrenia” or “schizphreni*” and with “cannab*,” “cannabis”, “marijuana” or “marihuana”.
The search was limited to studies published from the inception of databases to December 31, 2013. This search yielded 571 articles that were screened for inclusion on the basis of their titles, abstracts or the whole text, if necessary. Reference lists from all included studies, and from the main published reviews of cannabis and psychosis were examined and experts were contacted to obtain additional reports.
[…]
Discusión
En este meta-análisis de todos los datos publicados disponibles, confirmamos una asociación positiva entre el grado de uso de cannabis y el riesgo de psicosis. Esta asociación fue consistente en todos los estudios individuales incluidos, al margen de diferencias en el tamaño del efecto. El análisis agrupado reportó un incremento en cuatro tantos del riesgo para los usuarios más «pesados», y un incremento en dos tantos para el usuario de cannabis promedio, en comparación con no usuarios. Esta observación se mantuvo estable con independencia del diseño del estudio (cohorte o transversal) y de la medida de exposición (definición amplia de psicosis o diagnosis reducida a un trastorno psicótico). Dado que, para los estudios de cohorte, excluimos aquellos que inscribían sujetos que ya sufrían síntomas en el valor inicial, no es probable que estos resultados puedan ser explicados por un mecanismo de causación inversa.
[…]
Aunque este meta-análisis demuestra una asociación fuerte y consistente entre el uso de cannabis y la psicosis, no puede establecerse unívocamente una relación causal. Sin embargo, la investigación de factores modificables que cumplen un rol sustancial en psicosis resulta útil en los programas de prevención ya que el nivel de exposición a cannabis sigue siendo un marcador importante de riesgo de esquizofrenia y psicosis en general.
However, investigating modifiable factors with a substantial role in psychosis is useful for prevention programmes as the level of exposure to cannabis remains a very important risk marker for schizophrenia and psychosis in general. Irrespective of whether the joint effect of risk factors is better described by multiplicative 39 or synergistic models 40 as previously suggested, at an individual level it would seem justified to educate people at heightened risk of schizophrenia (eg, through having a family history of the disorder, or having experienced psychosis-like symptoms) of the potential additional risk of cannabis exposure.
In conclusion, our meta-analysis provides the most accurate estimate of the effect size of cannabis use as a risk factor for psychosis using all the available published data. In addition, it measures a dose-response relationship between the level of use and the risk for psychosis. Thus, for public policy, apart from prevention programmes targeting cannabis use in general, harm minimization approaches aiming at dose reduction or later onset of use are also relevant in the prevention and treatment of psychosis. For the scientific community, further research is needed to better understand the biological pathways that link cannabis use with psychosis and to establish particular patterns of cannabis use that carry the highest hazard for psychosis-related outcomes, especially in vulnerable subjects.