¿Cuáles deben ser las prioridades de las políticas de drogas?
¿Cómo destinaría usted el presupuesto para políticas de drogas, a grandes rasgos?
¿Dónde quedan los derechos de la juventud?
¿Debemos seguir deteniendo, extorsionando, y encarcelando a los jóvenes, solo por ser usuarios, solo por ser jóvenes?
¿Cómo puede un muchacho optar por contribuir a la salud de su comunidad y de su entorno, en una población coptada por el criminal pero redituable negocio del mercado ilegal de drogas?
¿Dónde queda la investigación de los daños reales y objetivos?
¿Dónde la investigación de medicamentos “controlados” pero esenciales según la Organización Mundial de la Salud?
¿Dónde el comprobado beneficio del uso legal de psiquedélicos para asistir en contextos terapéuticos?
¿Dónde quedan los derechos humanos y la justicia?
¿Cuánto presupuesto debemos asignar a la represión para reducir la oferta, y cuánto a prevención y salud?
La regulación del acceso a las drogas, ¿debe estar en manos de las bandas delincuenciales, de las fuerzas de seguridad del estado, o de las instituciones y la sociedad?