Para que, cuando las drogas lleguen, tú y tus hijos sepan qué hacer

La abuela se toma su chocolate. Calientito. No le causa mucho daño, salvo cuando se quema el cogote. Mta, ya me lo tomé demasiado caliente.

Pepe irrumpe. ¡La policía!

La abuela no sabe si debe esconder su taza de lactosa con glucosa y teobromina.

(continuará…)

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s